sábado, 13 de noviembre de 2010

Muerte súbita


Cómo pueden interpretarse estas situaciones...?
Los chambelanes que una noche antes bailaron el vals con Cinthia, la llevaron a su última morada mortal al día siguiente. No tengo palabras para estas situaciones.

Muerte súbita
REDACCIÓN/JUDITH MARTÍNEZ/Ruth Alejandra Meza
NOTA PUBLICADA: 11/13/2010

El corazón de Cinthia Viridiana Ramírez Méndez no soportó la emoción que vivía durante el festejo de sus XV años y sufrió una arritmia cardiaca que le provocó muerte súbita durante su fiesta.
Sus familiares platicaron que la joven nació con un problema cardiaco que hizo que su corazón creciera más grande del tamaño normal, por lo que era necesario el uso de un marcapasos para ayudarle al órgano a tener las palpitaciones necesarias para su funcionamiento.

Contaron que desde su nacimiento, el pronóstico de vida fue de tres años, pero alcanzó a cumplir 15 y ya era necesario el cambio del dispositivo que le ayudaba a vivir.

Su problema sería para siempre a menos que hubiera sido intervenida a un trasplante de corazón.
El pasado sábado en la noche, Cinthia se desvaneció tras bailar el vals con sus chambelanes. Falleció en plena fiesta de XV años.

Otros casos

Como ella, el 18 de febrero de 2009 Leonardo Álvarez Ponce, de 17 años, estudiante de segundo semestre de Control de Calidad en el Conalep II, se desvaneció en la cancha de la escuela mientras jugaba futbol con un compañero. Tras su muerte, dijeron que el joven padecía hipertensión arterial.

El 2 de diciembre de 2009, Fernando Francisco Amaro Ortega, de 19 años, murió repentinamente mientras exponía en su salón de clases en la Universidad de León, donde tenía un año cuatro meses estudiando Derecho.

Sus compañeros y la profesora corrieron a ayudarlo y llamaron a las unidades de emergencia. Trataron de reanimar al joven y lo llevaron de urgencia a un hospital particular, en donde falleció por una insuficiencia cardiaca fulminante.

El 22 de junio de 2010, Esther Bibiana Amaro Villanueva, de 24 años, estudiante del Instituto Tepeyac, sufrió una muerte súbita cardiaca en el baño del Parque México, cuando paseaba con un amigo.

La joven se sintió mal y entró al baño para reponerse. El amigo que la acompañaba la esperó afuera, pero entró cuando escuchó que cayó al piso. Al verla tendida, llamó a unidades de emergencia.

Los primeros en llegar fueron paramédicos de Bomberos, pero ya era demasiado tarde: Bibiana había fallecido de un infarto.

Arritmias peligrosas

Según el doctor Antonio Olvera, presidente de la Asociación de Cardiólogos del Estado de Guanajuato, la muerte sorpresiva en personas aparentemente sanas menores de 40 años, ocurre a uno entre cada 100 mil habitantes y responde a un problema congénito que produce un cambio en el ritmo cardiaco y ocasiona alteraciones.

El 60% de las personas que sufren la arritmia mueren de forma repentina y el resto mantienen un ritmo lento, pero no por más de dos horas, si es que no reciben atención oportuna.

Un corazón normal pesa alrededor de 270 gramos y mide lo mismo que el puño de una mano. Se considera que tiene buen ritmo cardiaco cuando produce entre 70 y 100 palpitaciones por minuto, pero se llama arritmia cuando debido a una emoción, una sorpresa o un esfuerzo físico acelera el nivel de palpitaciones hasta 300 veces por minuto y provoca una descarga que resulta insoportable.

“Una arritmia es la pérdida del ritmo, puedes tener una arritmia lenta o rápida, si el corazón palpita a 200 por minuto o hasta a 300 está trabajando de tal forma que ni siquiera se alcanza a contraer y deja de bombear la sangre al cerebro… eso te causa un choque que te mata instantáneamente”, explicó el médico.

Dijo que la arritmia también puede ser al contrario y ser tan lenta que no alcanza a bombear más de 20 veces por minuto y produce el mismo efecto.

El cambio de aceleración en el ritmo cardiaco ocurre cuando una arteria se bloquea y obstruye la vía de circulación de la sangre. El tapón es ocasionado por coágulos que se forman por las grasas y triglicéridos almacenados en los canales de las venas.

Sin embargo se atribuye a causas emocionales porque según el especialista, los triglicéridos y grasas acumuladas se alteran cuando hay una emoción fuerte, un esfuerzo físico o un corazón lento.

“Si se dice que las muertes repentinas ocurren con una sorpresa, un susto, como ocurrió con Mariana Levy, una mujer sana de 27 años con dos hijos, pero se impactó tanto, que lo que ocurre es que las emociones aceleren y muevan eso que está ahí acumulado y provoca la arritmia repentinamente cuando nunca antes presentó síntoma alguno”, explicó el doctor Olvera.

Las arritmias cardiacas son un problema congénito que no produce ningún síntoma y la única forma de detectarlo es con un electrocardiograma o una prueba de ejercicio supervisada por un cardiólogo.

Advirtió que cuando un familiar cercano, principalmente hermanos o hijos, ha muerto repentinamente, sus parientes tienen un alto riesgo de padecer el mismo problema aunque no tengan síntomas.

¿Cómo controlarlas?

Cuando una persona detecta a tiempo el problema congénito del corazón puede prevenir una muerte súbita con un dispositivo de marcapasos que apoyado por un cardiodesfibrilador, controla el ritmo cardiaco y disminuye hasta en un 70% la posibilidad de morir repentinamente por un cambio de ritmo cardiaco.

“El cardiodesfibrilador es una opción más de tratamiento, esto es un censor que se incrusta junto con el marcapasos y lo que hace es regular el ritmo cardiaco, cuando detecta aceleraciones las controla y cuando disminuye el ritmo produce descargas eléctricas instantáneas que la persona que lo trae ni siquiera se da cuenta, a lo mejor puede sentir un piquetito o ni darse cuenta”, explicó el especialista.

Dijo que en Estados Unidos se han hecho estudios para garantizar la validez de este tratamiento y se detectó que mueren por arritmia aproximadamente 30 de cada 100 personas con males cardiacos que no usaron el dispositivo.

“No es algo que te vaya a garantizar no morir, porque eso es imposible, pero sí te va a prolongar la vida”.

Sin embargo acceder a esa alternativa de tratamiento es prácticamente exclusiva para quienes gozan de un costoso seguro de gastos médicos, pues la cirugía de marcapasos se cotiza hasta en 6 mil dólares (más de 75 mil pesos) y con el cardiodesfibrilador alcanza hasta los 25 mil dólares (más de 300 mil pesos).

Otra alternativa de tratamiento es cambiar el estilo de vida a un esquema que incluya ejercicio y una dieta que contemple carnes blancas, frutas y verduras, y disminuir en la medida de lo posible grasas, harinas y carnes rojas.

La arritmia cardiaca es un problema congénito que causa muerte súbita y que frecuentemente se relaciona con infartos agudos al miocardio.

Pero según el especialista, los infartos en personas menores a los 40 años son muy esporádicos y quienes los sufren son jóvenes que presentan antecedentes de obesidad, diabetes o hipertensión arterial y que además llevan una vida sin control alimenticio y con vicios como el tabaco.

“No quiero decir que las personas jóvenes no sufran infartos, sí lo hay, pero normalmente son jóvenes que van acumulando una serie de factores como obesidad, diabetes, hipertensión, que fuman, que no se checan la presión y que comen lo que ellos quieren… ahí indudablemente son muchos factores que apuntan a que tarde o temprano esta persona va a tener un infarto.

“Pero cuando la persona es sana, hace ejercicio y trata de cuidarse y muere sorpresivamente, ahí es cuando llamamos arritima cardiaca que es el problema que trae desde que nace”.

A mayor edad, más riesgo

De acuerdo a cifras estadísticas de la Secretaría de Salud, las enfermedades isquemias del corazón ocupan el tercer lugar de causas de muerte en personas en edad productiva de 15 a 64 años, después de la diabetes mellitus y las enfermedades del hígado.

Y en menores de entre 5 y 14 años, ocupa el sexto lugar de muertes después de accidentes vehiculares, leucemia, ahogados, suicidios y homicidios.

El panorama de salud cambia drásticamente después de los 45 años, a partir de cuando se contempla que el 80% de las muertes en varones son ocasionadas por infartos agudos al miocardio.

El infarto o paro cardiaco, según el presidente de la Asociación de Cardiólogos del Estado de Guanajuato, ocurre tras una ateroesclerosis coronaria, que es el depósito de grasa de colesterol en la pared de las arterias.

Dijo que el 40% de los pacientes que sufre un infarto muere.

Y el 72% de los fumadores están propensos a sufrir un infarto, el 50% de los hipertensos descontrolados y el 30% de los diabéticos.

Entre los 40 y 50 años el porcentaje de hombres que sufre un infarto es de cuatro por una mujer, pero a partir de los 50 años la estadística se iguala de un hombre por una mujer.

La explicación a la diferencia es el sistema hormonal de la mujer que produce estrógenos que contraponen las causas que ocasionan los infartos.

A partir de los 50 años que las mujeres entran en etapa de menopausia y dejan de producir las hormonas, las condiciones de riesgo se vuelven iguales.

La muerte por infartos ocurre porque en el 70% de los casos, las personas que sufren el diagnóstico confunden la opresión en el pecho con un problema gástrico que creen pasajero y omiten la atención médica.

“Lo mas común es que haya un retraso en el diagnóstico, porque habitualmente uno nunca piensa que puede ser un infarto, cuando la gente siente dolor en el centro del pecho o en la parte baja, piensan todo, que es aire, que es gastritis o lo que sea, pero nunca piensan en infarto”.

Los síntomas de reconocimiento de un paro cardiaco los vive el 15% de la población y se manifiestan con opresión en el pecho, dolor en el brazo izquierdo, sudoración profunda y fría, palidez y sensación de muerte y basta de cinco minutos para causar la muerte en una persona.

Obesidad, factor de riesgo

Los candidatos óptimos para sufrir un infarto son personas obesas, que no hacen ejercicio, que se alimentan mal y no llevan un control de su salud.

“La obesidad, la diabetes y los riesgos cardiovasculares son la pandemia del Siglo XXI, se calcula que de aquí al 2020 habrá un crecimiento del 140% de enfermedades cardiovasculares”, estimó el médico.

La única recomendación del especialista para disminuir la probabilidad de muerte súbita por arritmia o infarto, es acudir a hacerse un chequeo médico y cambiar los hábitos de vida.
 
‘¡No es posible!’

Sólo quería jugar futbol como sus demás compañeros, pero su corazón no lo resistió y cayó muerto en las canchas de su escuela.

Una tarde de febrero de 2009, Leonardo, de 17 años de edad, se despidió de su familia y salió con su mochila al hombro.

En su último receso de clases salió, junto con algunos amigos, a jugar “una cascarita”, pero minutos antes de las 8 de la noche, se tocó con las dos manos el pecho y se desvaneció.

Los estudiantes que estaban con él, al verlo caer trataron de reanimarlo, pero al no obtener respuesta, avisaron a los profesores de la escuela, y de inmediato llamaron una ambulancia.

Paramédicos de la Cruz Roja entraron a la escuela ubicada en la calle Obelisco del Fraccionamiento Industrial Julián de Obregón.

Decenas de jovencitas lloraban por la impresión de saber que su compañero había muerto. “¡No, él no, por favor!”, decían las adolescentes con la cara llena de lágrimas y abrazadas entre ellas.

Otros compañeros permanecían a la expectativa, no se habían dado cuenta de que su compañero había muerto y se quedaron atónitos cuando vieron la unidad del Servicio Médico Forense entrar a su escuela.

“No puedo creer que se haya muerto, no es posible”, decían entre risas nerviosas los alumnos del plantel.

¿Qué es?

La muerte súbita ocurre cuando de forma repentina e inesperada la persona pierde el pulso, la respiración y la conciencia, sin que participen mecanismos violentos (accidente, homicidio o suicidio).

¿Cuáles son las causas?

Se debe sobre todo a enfermedades cardiovasculares. Anormalidades congénitas e hipertensión están vinculadas a este tipo de muerte. Es importante investigar antecedentes familiares, para detectar riesgos.

¿Se puede prevenir?

La mejor forma de prevención es realizar chequeos médicos permanentes y llevar un estilo sano de vida. Dejar de fumar, controlar peso, hacer ejercicio y tener una alimentación balanceada. Se recomienda consumo de pescado 2 a 3 veces por semana.

¿Cómo puedo ayudar?

Los familiares de pacientes con males cardiacos ya detectados, deben saber técnicas básicas de reanimación para salvarle la vida. Grupos de auxilio y algunos médicos ofrecen cursos de primeros auxilios.

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