sábado, 17 de octubre de 2009

Padres estúpidos



Es fácil coger, o ser cogido, para unir semen con óvulos y dar pie a la maravillosa actuación de la naturaleza, creando una nueva vida, totalmente diferente a las más de 7 mil millones de la misma especie que pululan sobre la faz de la tierra sin saber siquiera el motivo de tal milagro.

Pero el criar, dar verdadera educación, basada en valores y ciencia, es otro pedo. Las grandes masas fracasan. Sólo tienen hijos porque pueden coger, porque les entró la calentura y no había siquiera una puta bolsita de cacahuates japoneses a la mano. Traen chamacos al mundo respetando cuidadosamente lo que Alá les encomendó: "creced y multiplicadse a lo wey, cabrones...".

Ergo, el mundo está lleno de gente con traumas con sus padres... gente no deseada, no querida, que sólo recibe alimentación (cuando bien les va).

Eso lo veo día a día, debido a mis actividades laborales... a mi vida normal. Madres putas (literalmente) que tienen a sus hijos todo el puto día en la calle, nomás viendo a quien chingan (dixit Polo Polo), haciendo travesuras leves que van creciendo con el tiempo, con tal de recibir los regaños de la madre, o los golpes, una forma poco directa -pero efectiva en su psique malformada- de recibir atención que buscan desesperadamente de sus progenitores.

Comienzan tirando piedras a las puertas y terminan drogándose, robando, haciendo grafitis bien culeros... y más tarde asesinos, violadores, que terminan sus días en las cárceles de nuesto hermoso sistema educativo para mayores, o muertos... pero dejando lista a la siguiente camada de hijos de puta, cada vez más letal y nociva para la ciudadanía que sí se toma la delicadeza de tener una vida honrada, recta, cabal, de valores.

Bueno... a que todo esto...

Esta semana será recordada como la de los padres imbéciles, estúpidos, pendejos, que no deberían serlo.

Primero, tenemos el caso del chamaquito gringo que tuvo en vilo a miles, o millones, alrededor del mundo, ya sea por tele o por internet, que seguían la noticia de su puto globo inflable. Todos pensando lo peor, y el chamaco del horto estaba en su casa... medios y gobierno movilizados, en busca del morbo unos y del no desprestigio los otros, para que no hubiera nada... para que el niño estuviera escondido en su casa pese a los llamados de sus padres... y el otro hermano del horto mintiendo diciendo que lo vio entrar al globo antes de elevarse... carajo!

Y luego, en otra parte del mundo, Australia, a una señora IMBÉCIL se le va la carreola del niño a las vías del tren... unos dirán que dios, otros que la suerte... quizá el destino exista y sea más caprichoso de lo que nos podamos imaginar. Pero por increíble que parezca sobrevivió el chamaco, pese a que le pasa a toda velocidad un tren de quien sabe cuantas toneladas de peso. Cuando te toca, te toca, diría el Tri en San Juanico, cuando no era tan chaquetero como hoy día.

Pero volviendo a ltema... ¿qué hacer al respecto? En el caso del niño del globo es obvio que los padres tienen una responsabilidad enorme por movilizar a medio mundo cuando su estúpido chamaco estaba cagado de risa. ¿Ellos no tienen la culpa? ¿Es una travesura de párvulo? ¿Acaso nadie hace travesuras de niño? Mis gónadas! Travesura es esconderle su lápiz labial a pap¿a para que no se vaya de travesti tipo D a chambear... pero esto son chingaderas!

En el vidio del bebé de Melbourne, la puta mamá se da cuenta ya cuando estaba cayendo el bebé en las vías... weeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeyyy!!!

Debería haber una licencia para poder ser padre, y no nada más traer más alimañas al mundo; para educar a los hijos cual se debe, para estar al tanto de ellos y protegerlos en todo momento, para formar verdaderos ciudadanos, que comprendan que esto es una sociedad y no la cubeta de cangrejos, que debemos echarnos la mano los unos a los otros porque estamos solos en el universo -sin dios, y de aquí a que hagan contacto otras civilizaciones avanzadas del cosmos ya nos habremos extinguido seguramente-, que tanta falta nos hace para sobrevivir al caos climático y evolutivo que viene...

¿Medida fascita? ¿Nazi? Lo único que digo es que tener un hijo es una gran responsabilidad... no es como comprarse una mascotita o un par de zapatos nuevos...

P.D.

Por supuesto que no nos tragamos eso de que fue una inocentada del niño... un accidente... seguramente en los próximos días se verá que fue un show de su padre, un wey semi conocido en los medios de Estados Unidos... aún así seguimos en nuestra tesis: educación, familia de valores -y miren que soy ateo, pero no todos los valores se circunscriben a la religión o moral judeocristiana-, y no una bola de zánganos que deciden reproducirse a lo wey...


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